La Granja de Hugo Carrillo
La granja de Hugo Carrillo o “Avicarri”
Esta emblemática pista fue construida por el Ingeniero Agrónomo y aeromodelista Hugo Carrillo a principio de los 80 en una granja de su propiedad llamada Avicarri (Avícola Carrillo), que se encontraba vía a Palito Blanco cerca de donde hoy se encuentra la granja ADAM.
Vista aerea de la pista en la granja de Hugo Carrillo tomada por un aeromodelo
El Ing. Hugo Carrillo (especulo) buscando tal vez tranquilidad y regularidad en la práctica de una de sus pasiones, el aeromodelismo, construyo una pista en la parte posterior de su granja, del lado que daba a la alambrada donde terminaba su propiedad. Después de estudiar la orientación del viento construyo una pista de unos 200 metros por 10 aproximadamente que estaba conectada a un área techada por un angosto “Tax Way” que posteriormente fue ampliado.
El Ing. Hugo Carrillo (especulo) buscando tal vez tranquilidad y regularidad en la práctica de una de sus pasiones, el aeromodelismo, construyo una pista en la parte posterior de su granja, del lado que daba a la alambrada donde terminaba su propiedad. Después de estudiar la orientación del viento construyo una pista de unos 200 metros por 10 aproximadamente que estaba conectada a un área techada por un angosto “Tax Way” que posteriormente fue ampliado.
El Ing. Hugo Carrillo junto a un modelo de patron Patriot, ademas de destacarse en pylon el Sr. Hugo tambien era un excelente piloto de esta categoria.
Quienes le preguntaban al Sr. Hugo cuales eran los requisitos o que necesitaban para volar en su granja recibían por respuesta: “Un avión y ganas de volar”. La pequeña pista se convirtió en un campo abierto desde los primeros años 80 hasta finales de los 90 aproximadamente cuando decidió vender su negocio Avícola, poco tiempo después de inaugurarse la granja de ADAM. En el lapso en que ambas pistas estaban operativas y debido a que la tecnología 2.4 Ghz no estaba disponible, los pilotos debieron ponerse de acuerdo con las frecuencias y finalmente acordaron que en la granja de Hugo usarían frecuencia 72 MHz (del canal 11 al 60) y en la graja ADAM utilizarían 75 MHz (del canal 61 al 90).
Previo a las competencias de Pylon. derecha: Ruben Rodriguez de la Costa Oriental del Lago junto a un piloto del Estado Falcon por identificar. A la erecha Alexis Villareal tambien de la Costa Oriental.
Quien no voló en la granja de Hugo Carrillo? No conozco a ningún piloto que volara para aquellos años en Maracaibo que no conociera aquella granja, honestamente quien no lo hizo fue porque no quiso, la granja de Hugo Carrillo estaba abierta para todo el que quisiera disfrutar de un día de vuelo tranquilo, se podía ir a volar cualquier día y hora, ya que los empleados de la granja tenían instrucciones de abrir los portones de la pista a los aeromodelistas aeromodelista.
Invitacional de Q500 en Avicarri 1985, de derecha a izquierda: Alexis Villareal, Hugo Carrillo, Luciano Vicentinni, Pablo Oliveros, Edgar Zambrano, Antonio Batista, Guillermo Montero
Invitacional de Q500 en Avicarri 1985, de derecha a izquierda: Alexis Villareal, Hugo Carrillo, Luciano Vicentinni, Pablo Oliveros, Edgar Zambrano, Antonio Batista, Guillermo Montero
Recuerdo haber visitado en dos oportunidades aquella pista para volar un avión de dos canales llamado “La Pulga”, o mejor dicho, fui a acompañar a Jesus Torres a volar su avión ya que me limitaba a cargar el combustible (Cox), encender el avión y luego lanzarlo (para esa época de liceísta un avión RC era una fantasía inalcanzable para mi) . Salíamos apenas amanecía y llegábamos aun con el “frio de la mañana” como llamamos en el Zulia a esa hora tempranera que precede el sol inclemente de nuestra región, sin embargo al llegar el Sr. Isacco Vallerugo ya estaba recogiendo sus aviones. Este personaje del aeromodelismo Zuliano, llegaba a la granja antes del amanecer, apenas despuntaban las primeras luces despegaba y las ocho de la mañana ya tenía todo recogido, era uno de esos pilotos solitarios, actualmente vive en Udine, Italia.
Avicarri 1985 de derecha a izquierda: Alexis Villareal, Hugo Carrillo, Luciano Vicentinni, Pablo Oliveros, Edgar Zambrano, Antonio Batista, Guillermo Montero, Cheche López (Sombrero negro).
Preparados para el despegue, de derecha a izquierda: Alexis Villareal, Hugo Carrillo, Luciano Vicentinni, Pablo Oliveros, Edgar Zambrano, Antonio Batista, Guillermo Montero.
La granja se convirtió en “refugio” de todo aquel que cansado de las divisiones y pugnas tan comunes en las agrupaciones (lamentablemente), solo querían disfrutar en paz y sin complicaciones de un domingo de vuelo tranquilo. Una vez disuelto el grupo Aeroamigos de Lagunillas algunos se acercaron a volar a esta granja, así como también muchos que por problemas de interferencia no podían volar en Grano de Oro (Todo el sector está lleno de antenas y emisoras radiales que interfieran en los radios AM y en varias frecuencias de FM). A estos grupos debemos sumar a los amigos aeromodelistas del Sr. Hugo provenientes de otros estados, que cada vez que visitaban al Zulia se sumaban a los vuelos.
Entonando motores; Motta, Pablo Oliveros, Carlos Heigel.
Pilotos: Rubén Rodríguez, “El Gordo” José Machado.
Cronos: Guillermo Montero (Camisa Roja).
El Ing. Hugo Carrillo además de aeromodelista era campeón nacional de motociclismo y lanchas de carrera, por lo que no es de extrañar que sea un amante de la categoría Q500 tan populares por aquellos días. La granja estuvo a disposición de aquellos amantes de la velocidad y fue sede de varios invitacionales de esta categoría en las que participaron pilotos del grupo Aeroamigos de Lagunillas, de la Granja del Sr. Vetulio Vergel, de Grano de Oro y no solo de las pistas del Zulia, sino también de Falcón, Barquisimeto y el centro del país.
El Ingeniero Hugo Carrillo le hizo un gran aporte al aeromodelismo, poner sus instalaciones particulares a disposición de nuestro deporte ciencia de forma desinteresada y sin pedir nada a cambio es algo que dice todo sobre su perfil como aeromodelista y como ser humano, por ello los aeromodelistas zulianos estamos en deuda con él, y si les soy franco, creo que aún no hemos sabido darle el justo reconocimiento que merece.
Mi agradecimiento a Rubén Rodriguez y a Jesús Torres por suministrar las imágenes de este articulo
José J. Oroño C.